miércoles, 1 de febrero de 2012

¡Dulce Aventura!


¡Dulce  Aventura!

Como has de saber, todo reino tiene una princesa, y el reino de Esmaíl, no es una excepción.
-¡Cuidado Princesita Alife! - se oye por todo el castillo, mientras la princesita Alife va corriendo  por sus pasillos.
      ¡La Princesita Alife!
Y es que la Princesita Alife, no es como muchas princesas, a ella le gustan las aventuras y descubrir cosas nuevas. Durante los bailes del palacio usa lindos vestidos, con encajes dorados o plateados; pero en sus días de aventura viste un overol rosado, con el que corre de uno a otro lado, siempre acompañada de su fiel amigo Mancha, que moviendo la cola, le dice que de divertirse ha llegado la hora.
-¡Vamos Mancha!! – dice muy fuerte la Princesita Alife; muy valiente y muy curiosa.
Una mañana, llegaron a Esmaíl unos hombres muy fuertes y misteriosos, montados en grandes caballo; todas las personas se les quedaban mirando pues traían consigo un cofre muy bien sellado. Estos misteriosos hombres pidieron hablar con el Rey; y mientras se reunían con él, y hablaban sobre el cofre, la princesita Alife escuchaba muy atenta tras la puerta.
-Su majestad – dijeron - venimos de muy lejos y traemos con nosotros la esperanza de Tierras Sin Sabor.
El Rey  los miro  sorprendido, pues conocía la triste historia de aquel reino; la historia de Tierras Sin Sabor.
-Nos llegaron cartas pidiendo ayuda - prosiguieron los hombres - es que Tierras Sin Sabor se está volviendo muy amarga, las personas están siempre de mal humor, gruñendo por todos lados, y por ello el Rey Tristin nos envió a socorrerle. Nosotros le estamos llevando el Alado Globo Color Caramelo, el cual le dará dulzura a Tierras Sin Sabor.
Entonces, el Rey muy sorprendido preguntó cómo podía ayudarles.
-Permita que nos quedemos en su castillo – respondieron -  necesitamos descanso y algunos alimentos, su majestad.
     ¡El Gran Castillo de Esmaíl!
Así que el Rey les ofreció posada y ordeno que guardaran aquel cofre en la gran Bóveda Real.
Pero muy sigilosa la Princesita Alife y su amigo Mancha, siguieron a los sirvientes mientras guardaban el cofre; así entraron a la Bóveda Real, la cual contaba con inmensas ventanas; y al ver tal maravilloso cofre, no pudieron aguantar la curiosidad, sacaron todos los candados, y con mucha fuerza abrieron el cofre cerrado.
Pero entonces; - ¡Oh! ¡No!! - grito Alife con fuerza - ¡El alado globo se escapa!! - y Mancha salto y salto para alcanzarlo, pero era inútil, y el Alado Globo Color Caramelo, salió volando  por la ventana.
El rostro de la Princesita Alife se entristeció, pues pensó que por su culpa la gente de Tierras Sin Sabor seguiría mal humorada y violenta; la princesita, comenzó a llorar.
- No llores Princesita, ¡Yo tengo una idea!  ¡Guau Guau! - le dijo Mancha-  vayamos donde el Hada de los Globos, ella nos podrá,  ¡guau!, ayudar, ¡guau!
-Muy cierto Mancha - le respondió Alife secándose las lagrimas. Y enseguida partieron en busca del Hada de los Globos; así que se subieron  en un globo gigante y tras algunos minutos de viaje, llegaron a lo más alto del cielo, donde muchos colores flotantes le indicaban el camino a los visitantes.
-¡Buenas tardes Hada de los Globos! - dijo Alife, pero no había respuesta - ¡Buenas Tardes!! -  siguió intentando, pero no le respondían.
-¡Guau! ¡Guau!! - también ladro Mancha, pero nada, tal parecía que el Hada no se encontraba.
Cuando de repente un hombrecito salió a recibirlos.
-Buenas Tardes - les dijo, mientras les invitaba a pasar - Disculparan que no haya abierto antes, pero es que estoy muy viejo y ya no oigo tan bien; pero vamos tomen asiento, enseguida le avisare al hada que tiene visitas; ¡que contenta se va a poner! - terminó diciendo.
Y en un instante, apareció una hermosa señora, con una corona flotante y en su mano, una varita muy brillante; pero también lucia muy cansada, y según les dijo es porque estaba resfriada, tenía gripe mágica y sus poderes no le ayudaban.
- Hada de los Globos; por favor inténtalo, por favor- le suplico la princesita Alife - es necesario que recuperemos el Alado Globo Color Caramelo - y mirando sus ojos, el hada de los globos decidió  intentarlo; pero en vez del Alado  globo, aparecían pollitos y caramelos.
-¡Chispas! -  exclamó Alife decepcionada -  ahora, ¿qué haremos? - y su rostro se entristeció de nuevo.
-No te pongas triste Princesita - le dijo el Hada - yo se que eres muy valiente y jamás me negaría a ayudarte - y dicho esto, el hada le entrego un mapa y le pidió que consiguiera una flor dorada, con la cual podría recuperar su salud.
-¡Nos vemos pronto!! ¡Coff! ¡Coff!! - dijo el hada de los globos, mientras veía partir a la Princesita.
Así, Alife y Mancha fueron en busca de la flor dorada, una brillante flor cerca al sol de atardecer, muy bella ante el cielo naranja; esta, crecía en las arenas de una hermosa playa y era bañada con la brisa del mar cada mañana.
-¡Ahí esta!! - exclamo Alife con fuerza, la ver al sol despedirse tras el inmenso e inquieto mar, que con el ¨Splash!! Splash!¨ de sus olas, al sol parecía responderle.
Y así fue como al final del día tras conseguir la flor dorada y devolverle al Hada su poderosa magia, Alife y Mancha recuperaron el Alado Globo Color Caramelo, que como dije en un comienzo, mantendría la dulzura de Tierras Sin Sabor…
¡Mancha!!! El fiel amigo de Alife
Llegados al Castillo, muy despacio en la Bóveda Real se metieron, guardaron el Alado Globo Color Caramelo, y entre risitas de alegría, hasta la siguiente mañana se despidieron. Ninguno de los misteriosos hombres llego a enterarse de la maravillosa aventura de Alife, y de cómo su valor salvo el destino de Tierras Sin Sabor, pero Alife estaba muy contenta, había sido valiente y responsable, y eso valía mucho más que cualquier recompensa.
Al día siguiente, cuando los viajeros llegaron a su destino, todo aquel problema se solucionó, y Tierras Sin Sabor cambio su nombre por el de Tierras de Dulzura; mientras a la distancia nuestra Princesita y su amigo, vivían otra fantástica aventura.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Todos tenemos un amigo muy muy bueno.


Todos Tenemos un Amigo Muy Muy Bueno


  El día esperado llegó porque  el verano inició y la familia Landó, ¡a la playa se fue! Sombrillas, sandías, toallas, comida y niños, la familia llevó. Valentín era el más chiquitín, de cabellos largos era Sara y de labios grandes nuestro amigo Beto. Juntos, vivirán grandiosas aventuras y hasta casi locuras.

   Con rastrillos y palas de vivos colores, empezaron a construir un castillo de arena a todo motores. De repente, en el cielo un ave negra y ponzoñosa empezó a decirles “cruaaack! cruaack! ¿Para qué se esfuerzan? ¡Si no lograran nada! ¡Debiluchos! ¡cruaaack! “. Sara y Beto estaban perplejos, fue entonces que de un hoyo en la arena salió un cangrejo “¿de nuevo tú ave chillona?, ¡porque serás tan amarga y llorona!” gritaba con las tenazas en alto. El ave de plumas oscuras y pico morado contestó furiosa “¡A callar cangrejo enano! Cruaaack! Vendrá una ola gigante y de sus sueños deben olvidarse cruaaack!! Cruaack!”  y así se fue volando, por los cielos iba gritando desanimando a todo aquel que iba soñando.

     ¾   ¿Cómo te llamas cangrejito?¿conoces a esa ave?-preguntó Sara
     ¾   Mi nombre es Conejo y vivo en esta playa― contestó el cangrejo de ojitos negros y saltones―niños, es cierto, una ola grande vendrá.
     ¾   ¿Qué podemos hacer?― preguntó Beto― a Valentín y al castillo hay que proteger.
     ¾   ¡El imperio de los muymuys, ellos los ayudarán!—exclamó Conejo― son crustáceos fuertes e inteligentes, pero pocos los convencen.

   Siguiendo el consejo de un cangrejo llamado Conejo, empezaron a cavar en la orilla, donde la espuma acaricia la arena. A cada muymuy que encontraban Sara y Beto preguntaban si era el rey de los muymuys  pero la respuesta era la misma “oh no no no!” y se iban rápidamente. Así, fueron encontrando muymuys cocineros, cantantes, deportistas e incluso malabaristas pero no daban con el rey, hasta que por fin de tanto buscar algo pasó…

   Beto había encontrado a un muymuy que llevaba una capa roja, era alto y gordo. Al verlo, se dio cuenta rápidamente que  él era el rey pues tenía una corona dorada y brillante. Su nombre es Pocopoco, era de humor cambiante que a sus consejeros volvía locos. Beto y Sara contaron dramáticamente la desesperación de vivir tal situación, el rey escuchaba atento, al terminar la descripción dijo con emoción: “¡lo más importante en la vida son los sueños, nada vuelve más salado al mar que aquel corazón que deja de soñar! ¡Aunque me coma un pez yo prometo ayudar! En seguida, su colita empezó a vibrar y de la arena miles de muymuys se empezaron a asomar.

   Siguiendo las órdenes del rey Pocopoco se apilaron uno al lado de otro, todos con un escudo reluciente. Conejo, el cangrejo,  dio la voz de alarma, la ola estaba cerca.  Todos aguardaban su llegada. A un lado había una orquesta, se escuchaba tambores, trompetas y a muymuys   tenores, la música era para poner nervioso a todo aquel que estuviese ahí, sin embargo, el imperio muymuy seguía firme.

   La ola se acercó con una fuerza impresionante, se escucharon  las arengas  del rey Pocopoco “¡por salvar los sueños y ayudar  a los demás! ¡Adelante adelante!”  Y todos los muymuys cogieron con valentía sus escudos e hicieron frente a la ola. La muralla se iba debilitando, pero fue ésta que evitó que se destruyera el castillo y lastimara a Valentín.

   A la orilla del mar o en la ciudad, en verano o invierno, un amigo o  una amiga  estarán ahí para ayudarte, te dirán “¡lucha por tus sueños y sigue adelante!”. Eso les pasó a Beto, a Sara y al chiquitín de Valentín; juntos viven grandes aventuras y hasta casi locuras.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

¡ Salvando Sueños !


¡Salvando   Sueños!





Antiguas leyendas cuentan la existencia de Drimles; un ser cruel y despiadado que se rifosa de arrebatar sueños en las noches. Él espera oculto entre las sombras y cuando menos lo esperan ZUUAS!! –aparece para todos los sueños eliminar.
¡El Malvado Drimles!
Su solo nombre causa terror entre las rotugas habitantes de Villa Orión, pues ellas corren con todos los riesgos en la transportación.
Ya de noche,  y con plena luz de luna, todas las rotugas se alistan para empezar su labor nocturna. Recogen los sueños de la Fuente Dormitante y caminando con paso resonante, se alistan en fila para despegar.
¡ZOOOM!!!…¡ZOOOOM!!– es el ruido que la catapulta hace al lanzarlas a la ciudad, y mientras la valerosas rotugas son arrojadas a toda velocidad, con su equipo de paracaídas por seguridad, se escucha un trueno a la distancia  señal de que Drimles va a atacar. Por suerte no te tienes que preocupar, pues las rotugas cuentan con un héroe sin par: ¡Relámpago!, si tienen problemas les va a ayudar.
¡Relámpago!!!!
Relámpago parte entonces de aquel mágico lugar, dispuesto a correr cualquier riesgo; aun el más trágico, con tal de salvar los sueños de las garras de aquel cruel villano. En su patineta motorizada va montado y con un¨ ¡RUUUUN…¡RUNN! ¡RUN!! ¨empieza la marcha apurado.
-¡Detente ahí! -  grita con fuerza, pues Drimles estaba molestando a una rotuga indefensa, y ante la mirada eufórica de su contrincante, se alista para batallar constante.
-¡Jamás podrás detenerme!- le replica Drimles risofante.
-¡No estés tan seguro! – le dice Relámpago- Yo cuento con la ayuda de la imaginación, y de todas las risas alegres que me brindan el poder para enfrentarte.
Drimles, completamente molesto, lanza sus rayos oscuros llenos de sueños rotos y pesadillas escalofriantes; pero Relámpago los esquiva sin problemas, y con mucho más valor que antes, se prepara para el contra-ataque. Cuando en aquel instante emocionante la batalla es interrumpida por un grito de auxilio que  a la distancia se oía.
Grisenda, la lechuza encantada, aparece derrepente a contarles lo que pasaba; una rotuga se encontraba atrapada y solo Relámpago podía ayudar, así que nuestro héroe abandona la batalla y a toda prisa con Grisenda, se dirige a aquel lugar.
-¡No huyas cobarde! – le gritó Drimles con fuerza y tras Relámpago partió para continuar la pelea.
Al llegar; Relámpago comprendió los hechos, era  un peñasco oscuro y profundo de donde los gritos de auxilio provenían; así que sin pensarlo en demasía, se lanzo a lo que él aun desconocía.
La lluvia empezaba a caer y la noche avanzaba, parecía que Relámpago no volvería, pues ya no se oían gritos y a ellos ni siquiera se les veía. Entonces Grisenda pregunto a viva voz -¡Relámpago!! ¡¿Están bien?! ¡Responde por favor!! - pero no había respuesta alguna, la esperanza comenzó a perderse y entonces se oyó un sollozo, que con forma conocida en aquella oscuridad se adentró.
No pasaron más de  10 minutos cuando Drimles salió de aquel lugar, traía consigo a Relámpago y a la inocente rotuga, que aun muy herida, sujetaba con fuerza el sueño que se supone llevaría.
-Que Relámpago cuide de esta indefensa rotuga - le dijo Drimles a la lechuza- Yo me llevare este sueño y no te preocupes, lo llevaré sano y salvo donde su dueño.
Grisenda ya todo lo entendía y se despidió del nuevo héroe con alegría.
Relámpago despertó al rato, y aun algo confundido; Grisenda la triste historia de Drimles le conto: ¨ Tiempo atrás un rotuga llamada Azul había sido enviada en una mala dirección, cayendo en este mimo peñasco en iguales circunstancias a las de hoy; pero esa vez nadie le ayudó, herido en la oscuridad, gritó y gritó; muchas lagrimas derramó pero todo fue en vano, nadie por el pregunto¨.
Para cuando logro salir ya no era el mismo, parte de aquellas tinieblas se habían quedado en su corazón y desde entonces decidió vengarse, así que el nombre se cambio, y Drimles con sus malas intenciones surgió; y por estos lares vago constante, hasta hoy, que la magia de poder ayudar a alguien, le recordó lo que él era antes.
Relámpago asintió, y haciendo un gesto alegre se despidió de Grisenda - ¡nos vemos luego!!!- le dijo mientras se alejaba.
Nunca jamás se volvió a escuchar acerca de Drimles; y si preguntan por aquella rotuga a la cual ayudaron, pues formó su propia patrulla de rescate y han salvado ya a un montón de rotugas perdidas o atrapadas, en un pispas y sin ningún percance .
¡Luchemos Por Nuestros Sueños!!!!
Relámpago continúa siendo un héroe; y aunque ahora tiene competencia, él no se molesta; pues juntos: Relámpago y Azul luchan contra las fuerzas malvadas que de los sueños se han  decidido apoderar; como el malévolo Tecnitron, con sus juegos de computadora y la televisión.
Muchos continúan preguntándose cómo es que un nuevo héroe surgió, algunos aseguran que es de otro planeta y otros creen que es producto de la radiación. Pero solo nosotros sabemos cuándo y dónde es que todo comenzó; así que  guardemos este secreto, guardémoslo tú y yo.